La razón más importante es que cuando los hijos van a la universidad, es decir, entre los 18 y los 23 años aproximadamente, es justo el periodo en el que representan el mayor gasto para los padres: es la edad en la que quieren coche, salen de viaje con los amigos, etcétera.

Esto implica que buena parte del ingreso que usted destina a su hijo será para su esparcimiento y su vida social, adicional a su educación.

Por ello, si puede empezar a ahorrar desde ahora para su universidad, cuando su hijo llegue a su juventud le será mucho más sencillo solventar todos los gastos y, lo más importante, su educación Profesional estará garantizada.

El plan Profesional no sólo le da mayor rendimiento que los instrumentos normales de inversión, sino que además le ofrece una enorme ventaja:

Si algo llegara a ocurrirle a usted o a su cónyuge, es decir, si llegara a fallecer o a sufrir incapacidad total y permanente, se paga una suma asegurada en ese momento y al final del plazo de todos modos se entrega el monto predeterminado para la universidad.

Es decir, es un plan completo de protección que garantiza la formación superior de su hijo en una universidad privada, en un mundo en el que la educación pública presenta problemas cada vez más graves.
Comuníquese con nosotros para que podamos ofrecerle asesoría profesional y personalizada que se adapte a sus necesidades.